Desde la República Morazánica de Honduras
Monitoreo de Contexto
*Lunes, Julio 1, 2024*
Ruy Díaz²
Discurso pronunciado durante la presentación del Libro “América Latina es nuestra y el Esequibo es de Venezuela”, en el marco de la Celac Social, en Junio 29, 2024.
Si el docente desde su cátedra no consigue indignar a los discentes entonces no está educando, señalan los amigos de la Nueva Escuela Mexicana que nos acompañan Sady (venezolano) Marx (mexicano). De esta manera, si al final de mi humilde alocución ante ustedes, no se indignan, o si al final de la lectura del libro que se les entregará inmediatamente después de concluido este evento no se indignan, *no hemos cumplido con nuestra tarea*.
Aprovecho esta tribuna para hacer alusión al compañero presidente peruano (hoy encarcelado) pata Pedro Castillo. Los compañeros con los que coincidí en Moscú cuando me decían pata se referían a más que amigo. Eres mi pata, un cholo de acero inoxidable, me decían. Quisiera pensar que el presidente peruano, maestro Pedro Castillo, es mi pata, cholo de acero inoxidable.
De igual forma, debo hacer mención a que en México tuvimos el honor de laborar en el CCH-6, escuela popular que tenía mucho cariño por el Perú y donde acuñamos la frase (parafraseando al amauta José Carlos Mariátegui) las prepas populares son creación artística del pueblo mexicano herencia del movimiento de 1968.
¿Por qué hacer alusión a México y Perú? Porque el imperio inglés de principios del Siglo XVIII le disputaba a España los territorios que van desde México a Perú, los territorios de los aztecas hasta los incas, e incluso “ayudaron” ¿? a los ejércitos libertadores con la intención clara de posicionarse de los territorios liberados una vez expulsados los españoles.
Cuando hacemos alusión a México no estamos refiriendo el territorio que hoy conocemos, sino al territorio mexicano previo a que los gringos le robaron más de la mitad de su territorio y enfrentaron la resistencia de los Niños Héroes en Chapultepec.
Los ingleses para conseguir sus objetivos expansionistas hicieron acopio del cinismo extremo. A Morazán le toco enfrentarlos y, de hecho, el cónsul inglés para la federación centroamericana, Frederick Chatfield (1834-1852), fue uno de los artífices de su asesinato en Costa Rica. Chatfiel quería cumplir con el designio del imperio de construir y apropiarse del canal interoceánico que estaba diseñado pasaría por Nicaragua y se encargó de sobornar al Rey Misquito, al grado de presentarlo con la señora que ocupaba el título de reyna (intencionalmente con minúscula) de Inglaterra en ese entonces. Es bajo el designio del Rey Misquito que los ingleses se apropian “legalmente” de parte de la costa norte de Honduras, de toda la costa norte nicaragüense y de todas las tierras nicaragüenses por donde pasaría el canal interoceánico.
Para lograr su cometido, Chatfiel usaba el territorio de Belice como centro de operaciones y Jamaica como centro de logística militar y habiéndose, los ingleses, apropiado de Islas de la Bahía, consiguieron despedazar la República Federal de Centroamericana.
No está de sobra decir que Morazán nunca se concibió asimismo como hondureño, sino como centroamericano, así como Mel no es olanchano, es hondureño, o AMLO no es tabasqueño sino mexicano. Bolívar se concebía asimismo como Sur Americano.
Y, sin embargo, todas estas denominaciones del nacionalismo latinoamericano que ahora refrendamos como nuestras patrias, tiene su origen en la derrota unionista de los ideales de Bolívar y Morazán, fundamentalmente para servir a los intereses del imperio inglés y del naciente imperio norteamericano de quien Bolívar nos advirtiera, como premonición admirable, que estaba destinado a causar desgracia a nuestra naciones y que pudimos confirmar con la cita de 1822 de Thomas Jefferson referida por el camarada Jorge Arreaza en la inauguración de la CELAC Social-Honduras 2024, donde se alude lo siguiente:
…nuestra Confederación (la gringa) debe ser considerada como el nido desde el cual toda América, así la del Norte como la del Sur, habrá de ser poblada (por gringos). Más cuidémonos de creer que interesa a este gran continente expulsar a los españoles. Por el momento, aquellos países (Nuestra América) se encuentran en las mejores manos (las españolas) y sólo temo que estos (los españoles) resulten demasiado débiles para mantenerlos sujetos hasta que nuestra población (la gringa) haya crecido lo suficiente para ir arrebatándoselos pedazos a pedazos.
En todas las escuelas, en todos los centros educativos, de Nuestra América deberían estudiarse las frases de Bolívar y de Jefferson para entender la doctrina Monroe (1823) diseñada por otro padre de la patria norteamericana, amigo de Jefferson, John Adams.
Es entonces como, debilitado el imperio español, producto de la invasión napoleónica y la piratería inglesa, holandesa y francesa, son EE.UU y Gran Bretaña los que se disputan los territorios latinoamericanos y es en esas componendas que realizan la división de inmensos territorios a nivel mundial como Alaska, Filipinas, el Esequibo y las Malvinas entre otros. El Esequibo y las Malvinas para los ingleses, el Canal de Panamá para EE.UU.
Esa división se realizó en el marco de las negociaciones sobre Esequibo, donde EE.UU supuestamente representaría los intereses de Venezuela pero, desde tanto en el imperio de entonces como en el ahora imperialismo norteamericano “no se puede confiar ni un tantito así”.
Recordemos cuando guerrilleros venezolanos secuestraron al al segundo jefe de la Misión Aérea estadounidense, teniente coronel, Michael Smolen, para intercambiarlo por la liberación del combatiente vietnamita, Nguyen Van Troi, quien se encontraba preso y sentenciado a muerte por el gobierno de Saigón tras el frustrado intento de atentado contra el secretario de defensa estadounidense, Robert McNamara. El 12 de octubre de 1964, el gobierno títere de Vietnam del Sur ejecutó, por órdenes de EE.UU, a Nguyen Van Troi, después que los guerrilleros de Caracas liberaron a Smolen. NO SE PUEDE CONFIAR EN LOS GRINGOS.
Después de latrocinio atroz que cometieron los europillos, no solo españoles e ingleses, también holandeses y franceses en Nuestra América (también en África donde por fin están desalojando a los franceses, bajo el nombre inspirador de Thomas Sankara) después de lograr la división de nuestras naciones, ahora se abrogan el derecho, por mediación de cortes internacionales asentadas en esos mismos países, cortes supuestamente independientes y probas para definir cuáles son los límites territoriales de cada uno de los territorios que ellos expoliaron durante siglos.
Ello debe ser causa de la indignación más profunda a la que puede aspirar cualquier latinoamericano que se precie de revolucionario a la manera del Che.
Por eso, la hermana República Bolivariana de Venezuela le dice NO a esas Cortes que se venden al imperialismo norteamericano hegemónico aunque cuestionado y debilitado hoy día. Por cuanto el imperialismo anglosajón tiene intereses en el Esequibo venezolano y en las Malvinas argentinas y ya ha demostrado que puede manipular a su favor la decisión de estas cortes supuestamente independientes. .
El problema en los territorios en disputa en Nuestra América, puntualmente en el Esequibo, no es jurídico, responde a los intereses de las transnacionales anglosajonas.
Es como si con la llegada de Armstrong a la luna los gringos decidieran que tienen derecho a todos los recursos del satélite natural de nuestro planeta. Pues así son los argumentos que se deben esgrimir ante las Cortes Internacionales europillas. Quien de los asesinos de algún imperio europeo llegó primero al territorio (o por lo menos lo avistó) es el imperio que se apropia “legalmente” de esos territorios y los hereda a su conveniencia. Y hasta se presentan mapas a cual más viejo “recién envejecido”, como dice Piero, para demostrar supuestamente su derecho sobre determinadas regiones.
Compartimos la visión de la República Bolivariana de Venezuela, que debe servir de base a cualquier otro diferendo limítrofe entre hermanos de NUESTRA AMÉRICA: EL PROBLEMA LO RESOLVEMOS ENTRE NOSOTROS Y NOSOTRAS DE MANERA BILATERAL, sobre la base del mutuo beneficio. Por eso deben abrirse espacios jurídicos que coadyuven a la solución de estas divergencias, lejos, muy lejos de las cortes europillas; lejos del imperialismo norteamericano.
América Latina es nuestra
El Esequibo es venezolano
Las Malvinas son latinas
Libertad para Pedro, mi pata, Castillo
Nuestra América unida jamás será vencida
Vivan Morazán y Bolívar
Hasta la victoria SIEMPRE
Cita
Fíjense en esta cita, y después les doy la fecha: “nuestros límites federales actuales no son demasiado grandes para un buen Gobierno ni el aumento de votos en el Congreso producirá ningún efecto negativo. Por el contrario, ahogará a las pequeñas divisiones que actualmente existen allí”. Aquí viene lo esencial: “nuestra Confederación debe ser considerada como el nido desde el cual toda América, así la del Norte como la del Sur, habrá de ser poblada. Más cuidémonos de creer que interesa a este gran continente expulsar a los españoles. Por el momento, aquellos países se encuentran en las mejores manos y solo temo que estos resulten demasiado débiles para mantenerlos sujetos hasta que nuestra población haya crecido lo suficiente para ir arrebatándoselos pedazos a pedazos”.
Este era Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos de América. Y esto no es de 1823, que fue cuando James Monroe llevó al Congreso de Estados Unidos la doctrina, sino del 25 de enero de 1822, seis años después de la independencia de los Estados Unidos, menos de 10 años después, ocho años, nueve años y medio. Ya ellos decían que la única preocupación que tenían era si España tendría la capacidad de preservar esas colonias en sus manos para que ellos pudiesen ir arrebatándoselas una a una, pedazo a pedazo.
Disponible en https://www.albatcp.org/acta/intervencion-secretario-ejecutivo-alba-tcp-jorge-arreaza-encuentro-alternativa-social-mundial/. Consulta (Junio 30, 2024).
